03 Nov Desarrollo infantil, aprendizaje y comportamiento
Desarrollo infantil, etapas y estímulos
Desde Orekatik Bilbao entendemos el desarrollo infantil como un proceso de maduración de los diferentes sistemas del bebé durante los primeros años. Determinante para adquisición de las diferentes habilidades propias de cada etapa de desarrollo.
La primera etapa desde el nacimiento hasta los 4 años es la más determinante del desarrollo infantil. Por un lado, porque el sistema nervioso central está en plena construcción a nivel estructural, esto es, continúa la creación de conexiones neuronales que determinarán una dinámica de conexión en el futuro. Y por otro lado, porque es durante esta etapa cuando se programa el funcionamiento del sistema motor, digestivo, visual, auditivo e inmunológico, entre otros.
Además, durante esta etapa, a nivel de desarrollo motor deben integrarse los reflejos primitivos con los que nace el bebé. Los reflejos primitivos son la demostración más arcaicas del control motor. Estos reflejos deben de integrarse y desaparecer, para dejar paso a reflejos posturales más avanzados y mejor organización de control motor y postural.
En el caso de que los reflejos primitivos no se integrasen correctamente y permanecieran latentes, el niño podría presentar dificultad para crear nuevos patrones de movimiento más evolucionados y eficaces , que derivarán en problemas motores, de equilibrio, de coordinación, posturales, de atención y comportamentales. El control de la cabeza con independencia del cuerpo, la calidad del equilibrio o las habilidades manuales, visuales, auditivas y cognitivas del niño también estarían comprometidas.
“Aunque todo el aprendizaje tiene lugar en el cerebro, se olvida a menudo que es a través del cuerpo como el cerebro recibe información desde el entorno e interpreta su experiencia”
Sally Goddard, Attention, Balance and Coordination, The ABC of learning success. 2009
Por lo tanto, al contrario de lo que se podría pensar, no es una etapa de espera hasta que se conviertan en niños. Es una etapa sumamente activa, en la que hay que estimular a los bebés, debido a que el sistema nervioso está en el momento de mayor actividad y en la que se están sentando las bases para el futuro. De hecho, la ciencia ya ha demostrado que las experiencias vividas en esta primera etapa, tienen una repercusión mayor en el desarrollo de los niños que las experimentadas en etapas posteriores.
Es fundamental comprender cómo se realiza este desarrollo motor en cada etapa para crear los estímulos indicados que faciliten el desarrollo natural del niño. Ayudar a mejorar las habilidades del niño que va bien en su desarrollo y prevenir y ayudar a los niños que llegan con alguna deficiencia, es clave para el óptimo desarrollo de los más pequeños.
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